Pasiones antiguas, espíritu renovado

Hoy he entregado la tarde a tres de mis grandes pasiones*:
el cine, la lectura, y la fotografía.
Adoro intentar crear Arte, pero también disfruto muchísimo apreciando el Arte que otros -muchísimo más talentosos- han hecho antes.
Oh! y todo acompañado de una taza de té, en bragas y camiseta.

*"El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de trabajo, de religión,...de Dios.
Pero hay una cosa que no puede cambiar.
No puede cambiar de pasión."
"El Secreto de Sus Ojos".

Cuando se trata de cine, ese "antes" se remonta a los años cuarenta y cincuenta (con alguna excepción posterior como Breakfast at Tiffany's y Marie Antoinette de S. Coppola). (Vale, y Woody, Tim Burton y Tarantino).

Laura (1944) de Otto Preminger me ha conquistado al menos dos horas y media, entre 84min. de película, extras, y un librillo que venía con la edición especial que me regaló mi madrina por Reyes.
¿no lo he dicho ya? adoro como visten, como se peinan y maquillan, como conquistan, comen y fuman las mujeres de esa época.

Podría ver estas películas una y otra vez sólo para contemplarlas a ellas, e imaginarme en la piel de Gene Tierney o, por supuesto, Audrey.
Pero.. ah..! qué hay de ellos? galanes, románticos, de estilo cuidado y maneras exquisitas, divertidos, atractivos. Imposible quitar la vista de la pantalla.
Siempre las veo en versión original (de hecho, creo logré hablar inglés tan rápido porque odiaba mirar los subtítulos) y sus forma de hablar es absolutamente maravillosa!

(Ya os conté mi pasión sobre películas antiguas aquí)

Mientras se cargaban los últimos capítulos de Glee en Megavideo (odio tener que esperar los 54min después de ver 74, así que cargo varios a la vez y los veo en "trabajar sin conexión") cogí Tengo ganas de Ti.
Hace unos posts, os expliqué toda mi historia con estos libros, pero ahora que he pasado el trago de recordar viejos romances con las palabras de Moccia la verdad es que los estoy disfrutando mucho. Sí, sé que no son obras maestras de la literatura contemporánea, pero me entretienen.
El otro día vi la película de la primera con unas amigas (vale, eso sí fue muy duro. quizás me confié pero no estaba preparada aún para oír a Step hablando en italiano) y ahora estoy ya acabando el segundo.
En cuanto llegue a la última página lo cerraré (orgullosa de mi esfuerzo) y guardaré de nuevo en el baúl de los recuerdos, al menos por una temporada.

Por otra parte, y gracias a Daughter of the Soho Riots he descubierto a autores como Ginsberg y coetáneos, impulsores del movimiento Beat, así como a toda la cultura que envuelve este movimiento. Por ello, y tantos otros descubrimientos que ya te he dicho, tengo que darte nuevamente las gracias y recomendaros a todos este extraordinario site. Y muchísimas felicidades a su creadora que hoy cumple 20 años! :)


Espero tener tiempo entre examen y examen para redescubrir a los clásicos en cuanto acabe con Moccia.
Cuando se trata de lectura el antes se encuentra casi parejo al del cine, en las últimas décadas del XIX y primeras del XX (con alguna excepción anterior, como Keats, en los primeros años del XIX.)
Los poetas malditos, Neruda, la generación perdida americana y los grandes renovadores de la novela me inspiran, conmueven, me conquistan con sus palabras.
Me hacen llorar, chillar, sufrir y sonreír con cada una de sus letras. Me descubren mundos que yo no viví ni podré ya vivir nunca. El París de los veinte, las sociedades secretas, el jazz de los cuarenta.
A veces hay tanto que quiero leer que me apena tener que dormir.
Siempre he considerado esas seis horas que mi cuerpo necesita como un completo desperdicio de tiempo!

Por último, de Tumblr en Tumblr y de blog en blog buscando fotos diferentes, bonitas, grises, únicas, tristes o alegres, antiguas, especiales, touching que me puedan servir algún día para ilustrar mis posts, o inpirar mis outfits.

Pero todavía quedaban en mi mente y corazón algunos restos de la melancolía de ayer.
Entonces llamaste tú.
Divertido, como casi siempre.
Me contaste animado cada detalle de tu noche de ayer, y de todos tus amigos.
Quién se lio con quién, historias de alcohol y sexo y siempre muy sorprendentes.
Pero yo te guardo el secreto, claro.

Me encanta ser tu confidente, además de tu amante.

Me gusta que me digas lo que sientes y odio que la gente piense que acabaremos saliendo juntos.
Porque tú y yo sabemos qué bien estamos así.
Y con la conversación de hoy me lo has demostrado.
Más de un año de encuentros, y hoy te has dado cuenta por fin de que no quieres a tu novia.
Nunca he querido suplantarla. Sólo me alegro de que te hayas dado cuenta, porque ese es el primer paso para salirte de la posición cómoda en la que te encuentras desde hace cinco años, y atreverte a ser feliz de verdad.
Por ti, y también por ella.
Nunca os lo he dicho, mis fieles (y no tanto) seguidores. Es algo tan complicado que a veces ni yo logro entenderlo así que, por favor, absténganse juicios morales.



Y con esto, feliz, enamorada, satisfecha, sonriente, contenta, animada, inspirada... (casi plena!) me despido, afirmando sin dudar que las pasiones, por antiguas que sean, pueden renovar un alma maltrecha.

Bi.