revivir para relatar un adiós.

después de diez días de ausencia, de fotos que no se veían, de seguidores abandonados y examen tras examen Chic and Chocolate revive de nuevo, para relataros una despedida.

[tere, ana, palo, aita, yo.]

El adiós al colegio que me vio crecer, que me enseñó a escribir, a leer, a sumar, a hacer piedras con arena;

el colegio que me presentó a mi mejor amiga, a los profesores que descubrieron mi vocación, a esa persona que hoy me hace sentir tan especial;

que me descubrió el valor de las canciones para unir a más de cien personas, que me hizo sentirme parte de algo, que me dio cobijo durante catorce años.

el colegio donde me descubrí a mí misma: mi pasión por la literatura, las matemáticas, el Arte...

que me acompañó, de la mano, en mis mejores momentos, festejando, disfrutando, premiándome con buenas notas,... y también en los malos: consolándome, corrigiéndome, animándome siempre a seguir adelante.

más que un lugar, una segunda familia, con primos que te sacan de tus casillas, hermanos que quieres muchísimo, padres que están ahí para todo... pero al final me doy cuenta de que cada uno me aportó algo especial, algo diferente, y todos contribuyeron a mi proyecto como persona.

Y la verdad es que todavía no me hago a la idea de despertarme por las mañanas y no veros a todos.

Al compañero de clase que me mira con cariño y me hace sentirme la más feliz del mundo, el de los chistes tontos que al final siempre me saca una sonrisa, la chica que, desde siempre, me pone de los nervios, y esas que siempre me dicen qué guapa voy.

Cada buenos días (o puff qué sueño); qué tal el finde (o dios qué finde); tranquila, yo tampoco me sé nada (o ya no sé ni lo que me sé); suerte en el examen (o definitivamente nos vamos para el POZO); claro, te dejo un lapiz, un boli, copiar mis ejercicios,...

Cada no, profesora, la culpa es mía; cada feliz cumpleaños, feliz semana santa, feliz navidad, año nuevo, verano,.... cada una de esas caras que han compartido algunos de los momentos más felices, vergonzosos, horribles, tristes, estresantes, increíbles de mi vida.

Gracias por cada minuto de esos más de novecientos mil que hemos pasado juntos.

Nos vamos, pero catorce años de nuestra vida han quedado escritos en las paredes, los pasillos, en los baños, las clases, los pupitres de este colegio.

Por eso, no importa lo lejos que vayamos, es ya parte de quien somos.

vestido: Marc Jacobs.
zapatos: Cuplé.
chaqueta y clutch fucsia (en la mano): BCBG Max Azria.

Graduada, Bi.