Las nuevas tecnologías han supuesto toda una revolución en el mundo de la comunicación de moda.
La información está a nuestra disposición de manera gratuita prácticamente al segundo. De Madrid, Londres, París, Milán o Nueva York llegan las creaciones de los grandes directamente a nuestro salón, vemos desfilar a Zimmerman, Poly, Vodianova, incluso la vuelta de Cindy desde nuestro sofá; apuntamos las últimas tendencias en pijama de hello kitty o con pantuflas de perritos.
Lejos quedan la ansiosa espera por las revistas mensuales para ver los últimos desfiles (ahora las ansiamos por sus editoriales, que, por cierto, también acaban siempre en internet). Por no mencionar los hasta dos meses que tenía que esperar Grace Coddington para recibir la versión americana de la Vogue.
Peeero (claro, siempre hay un pero) tanta saturación de información acaba por saturarnos.
A penas ha comenzado el otoño y ya estamos hartos del punto-Prada, de las siluetas 50's, los pantalones Jerry Hall, el clásico camel (eso sí, el estampado animal parece no cansarnos nunca).
Mi armario está lleno de las tendencias que llevaba años esperando y ahora me da pereza ponérmelo. Será por eso de que cada vez somos más consumistas? Porque cuando conseguimos algo deja de gustarnos, y encontramos más placer en comprar que en vestir lo comprado? Me deprime pensarlo.
Por suerte, quien nos causó el problema nos presenta también la solución.
Gracias a Internet llega a mi bandeja de entrada la Christmas Edition by Zara Woman y he recuperado la ilusión, y unas fotos de Anna dello Russo (quien sino?) me han hecho recordar que vestirse es (siempre) la parte más divertida.
En la linea de la última temporada pero con toques algo más Dolce and Gabbana (i.e. rollito femme fatale elegante), Zara presenta una colección con materiales materiales de calidad, perfectos clones de Louboutin y los clutchs que estaba esperando.
Gracias a Internet llega a mi bandeja de entrada la Christmas Edition by Zara Woman y he recuperado la ilusión, y unas fotos de Anna dello Russo (quien sino?) me han hecho recordar que vestirse es (siempre) la parte más divertida.
En la linea de la última temporada pero con toques algo más Dolce and Gabbana (i.e. rollito femme fatale elegante), Zara presenta una colección con materiales materiales de calidad, perfectos clones de Louboutin y los clutchs que estaba esperando.
ilusionada, Bi.
P.D. Y si algún día (dios -digo Zara- no lo quiera) pierdo del todo la ilusión por la moda..
...siempre me quedará Esquire.
7 comentarios:
jajja, me ha encantado el post. ara tambien es mi pequeño paraiso, siempre que hay prendas que ansío tener pero quedan fuera de mi alcance hay alguna version en zara bastante mas asequible que me hace sentir mas cerca de la moda.
xxx
(piensa en la moda como un reto que te pones cada mañana, asi es divertido y le pones un toque disferente a cada dia)
Pablo y yo siempre hablamos de que en algun momento de nuestra vida tendremos alguna temporada antifashionista, en serio jaja de hecho a veces me ponga a reflexionar pero me tengo que parar porque sino nada de esto tendria sentido!
DIOS MIO VIVA ZARA Y ESOS ZAPATOS
xx
B.
haha siempre me pasa! compro un monton de ropa y luego nunca la uso, creo que en verad me da mas gusto comparla y ilusionarme como la voy a usar que usarla en si.
www.fabitalavera.blogspot.com
Me encanta la entrada, de verdad!
Que haríamos sin Zara? Oh dios... no me lo puedo ni imaginar!!!
Un beisto muy grande, B
love it
Hola guapa!
hace tiempo que te leo, pero me acabo de decidir a hacerme el blog...jeje
Yo de todas formas yo siempre suelo plantearme mucho las cosas antes de comprar nada. Creo que es como cualquier otro "vicio", unas compran ropa y otros se lo gastan jugando, o comprando revistas. Mientras no perdamos el control...
Un besazo
great post xx
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