os hice caso.
salí a la calle y la lluvia llegó de repente. y sólo eso hubiese bastado para animarme.
cerré el paraguas y me puse en el iPod una canción que en la peor época de mi vida me hacía sonreír más que nada. You can't stop the beat. y así fui. sin perder el ritmo. sonriente y empapada. y mordiendo una manzana roja crujiente.
el último paseo de pequeños placeres antes de ser adulta.
y a que todo se le llame vicio.
todavía niña, Bi.
todavía niña, Bi.
3 comentarios:
bien!
Acabo de leer tu entrada anterior, yo muchas veces pienso cuanto va a cambiar todo de aquí a unos años siempre que pienso eso me viene a la cabeza una frase que me dijo un amigo que lo paso bastante mal dijo que la vida era como un libro y tiene capitulos buenos y no tan buenos, pero siempre hay que seguir leyendo.
Un Beso
Darling, he llegado tarde al post anterior, lo he leido entero, y lo peor de todo, algo tan triste (pero por lo que yo pasaré al año que viene por mucho que quiera salir de aqui) te den ganas de decir: ole.
Animate, animate, y cuando te veamos en febrero, te daremos un abrazo de esos que tú quieres
xx
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