Aprendiendo a recordar.

Y pensar que yo era de las que renegaba de esta serie de libros para adolescentes..]

Llevo enferma toda la semana; la rabia por perderme la cena de clase, la incomodidad de no poder dormir más de dos horas sin despertarme para devolver, y el mal humor por llevar tres días sin a penas comer han dado paso a un aburrimiento que me empujó a embarcarme en el segundo libro de esta saga que ha conquistado al planeta.
Las primeras cien páginas me entretuvieron, me complació que hubiese menos momentos romanticones que en Crepúsculo (odio los momentos tipo: "Oh, Edward, te amo por encima de todo") ¬¬ Pero la forma en que está escrita la historia me seguía pareciendo demasiado.. melodramática.

Hasta que lei esto:

"Me pregunté cuánto más podría durar esto. Quizás algún día, dentro de unos años, si el dolor disminuía hasta el punto de ser soportable, me sentiría capaz de volver la vista atrás hacia esos pocos meses que siempre consideraría los mejores de mi vida. Y ese día, estaba segura de que me sentiría agradecida por todo aquel tiempo que me había dado, más de lo que yo había pedido y más de lo que merecía. Quizá algún día fuera capaz de verlo de este modo. Pero ¿y qué ocurriría si este agujero no llegaba a cerrase nunca? ¿Y si las heridas en carne viva jamás se curaban? ¿Y si el daño era permanente, irreversible?"

(Luna Nueva, Stephenie Meyer. )

Entonces cerré el libro y me hice un ovillo.
Cerré los ojos muy fuerte, como si eso fuera a borrar un año de experiencias de mi mente.
Sentí como si cada una de esas palabras que Stephenie había puesto en mente de Bella podían perfectamente haber sido mis pensamientos.
Hoy, un año y un día después de que todo mi cuento empezase, me duele mirar atrás porque, al igual que el vampiro Edward, tú te has ido de mi vida sin dejar rastro aparente, como si nunca nada hubiera pasado. Pero la huella en mi corazón es mucho más honda y duradera de lo que nunca pude imaginar.

Por suerte, mi vida no es una novela.

No puedo abrirla por la última página y saber si este dolor se hará lo suficientemente soportable para que pueda recordar sin llorar aquellos meses. Soy yo quien decide lo que está escrito en esas últimas líneas. Soy yo quien, con mis actos, día a día, conseguiré pasar página y no olvidarte, pero sí aprender a recordarte sin sufrir.

[FELIZ NAVIDAD]