Inseguridades.

No puedo creer que el tiempo pase tan deprisa.
La vida, como una persona que quiero mucho dice, es un valle de lágrimas, pero porque lo importante es, en definitiva, conseguir vivir entre pena y pena.

La vida es un huracán que te lleva de un punto a otro,

de lo más alto a lo más profundo,

del éxito a la derrota en tan sólo segundos.

Durante diecisiete años me he creído guía de mi vida.

He intentado doblegar mi destino pero, como decía el gran Lennon, life is what happens to you while you're busy making other plans.

{Sólo ahora consigo, poco a poco, sacar a la luz esas pequeñas rarezas que me hacen especial, y que hace tiempo eclipsé con otras inventadas, pero que creí que me brindarían la aceptación.}

Y el caso es que sólo ahora soy feliz.

He pasado años y años intentando diseñar un modelo falso de mí para lograr atención y cariño. Y sólo ahora, que soy yo misma, con mis inseguridades, mis defectos, mis extrañas aficiones, me siento de verdad querida.

Porque lo que importa, como me dijo otra gran persona, aunque menos conocida, es ser feliz con uno mismo (quizás jugando a las cartas, como las modelos de la foto), y sólo así lograrás hacer felices a los demás.


Así he llegado a la conclusión de que cuando te aceptas y te muestras como eres descubres que, en el fondo, todo el mundo tiene los mismos miedos, las mismas inseguridades, e incluso las mismas extrañas aficiones que tú. Desde John hasta las modelos de la foto.