Mi clase había tenido suerte, la profesora de filosofía no vino y pudimos salir una hora antes de lo normal.
Es extraño cómo la acera que bordea el colegio parece casi desierta fuera de horario de recreos o de salida. Sólo estaba mi clase, sentados algunos en las escaleras principales, hablando y tomando el sol, otros en la parada de buses, fumando, o cualquier otra cosa.
Intentando olvidarme de aquella llamada perdida, me puse a consolar a una compañera que tenía un mal día. Pero era incapaz de escucharla, así que recogí mi bolso y los libros del suelo, y me dispuse a irme a casa.
Noté que algo vibraba en mi mano. Todavía no había guardado el iPhone de nuevo, y alguien me estaba llamando.
Por poco desfayezco.Dos errores seguidos no son por accidente.
Sudando por todos los poros y temblando tanto que me veía incapaz de sostener las carpetas por más tiempo intenté descolgar el teléfono. ¿Respondo en italiano? ¿En español? ¿En inglés?
Dios! no sé que decir.- Me sentía estúpida.
-Pronto?- digo tartamudeando mientras me acerco el teléfono a la oreja.
-Ciao, bella. Quando vuoi andare a fare un giro in l'auto de papà?
No entendía nada, pero su voz atravesó mi corazón, liberó mi memoria, sentí tal cascada de sentimientos que fui casi incapaz de reaccionar.
Tan rápido como pude intenté ordenar mi mente para traducir lo que me había dicho. Pero mi memoria actuó más rápido. Ya había escuchado esa frase antes.
Mi subconsciente llevaba años esperando a que él me llamase exactamente el 19 de Enero de 2010. Pero hacía tanto tiempo que lo había archivado, como tantos otros recuerdos, que ya ni siquiera contaba con ello.
Respiré hondo, y respondí, a punto de llorar de alegría: Buon compleanno, caro.
3 comentarios:
Gracias guapa, eres un solete
que bonito!!:)
pues el jersey negro que dices tb lo habia cuando yo compre el mio, asi que pasate por zara que seguro que alli esta esperandote ^^
1 besazo
espero que estes en santiago estudiando periodismo, porque naciste para escritora :)
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