miércoles, 20 de enero de 2010

Recordando la furia roja (III)

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Hace cinco años no conocía el poder del tiempo. Pensaba que ni los años ni los quilómetros significaban demasiado para nosotros. Quizás por eso no me deshice en pedazos cuando me separé de ti.

Todavía recuerdo tu acto romántico, algo infantil, de ordenar parar al conductor del autobús para poder darme el último beso.
Recuerdo las caras de mis amigas en las ventanas, llorando algunas desconsoladas.
Recuerdo las envidias de otras chicas italianas, más mayores y guapas que yo, que seguían sin entender por qué su chico preferido había escogido a una española normalucha.

Aquel tiempo juntos fue como una vida en otro mundo. Un mundo tuyo y mío.
Cierro los ojos y sigo oyendo tu voz intentando aprender español, te veo tumbado en el sofá de tu apartamento, riéndote a mi lado, y
siento el olor a lluvia de la Irlanda que encontró nuestros destinos.

Recuerdo a tu amiga Lorenza, la única que entendía inglés, y que tuvo paciencia suficiente para lograr hacerme hablar italiano. Giulia... era un año mayor que yo y daba la impresión de que no me consideraba "suficientemente buena". Pero fue quien me enseñó uno por uno los nombres de los grandes de la moda italiana.


Y, por supuesto, ahora más que nunca recuerdo nuestros sueños, planes y promesas.
Y sólo ahora entiendo por qué te entusiasmabas tanto al decirme que tu padre tenía una furia roja. (Sí, puede decirse que me volví fan de Ferrari también gracias a ti).

Un día que llovían
perros y gatos, como dicen los irlandeses, me quedé en vuestro apartamento hasta muy tarde. Ése día hablamos de nuestro futuro, y también de la furia roja. Me reía viéndote fascinado hablarme de coches y diciéndome que me ibas a querer por siempre.
Entonces me dijiste, también riendo, que no lo entendía, y me prometiste que, cuando cumplieses dieciocho años, si me seguías amando tanto como en aquel momento, me llamarías y me ofrecerías dar una vuelta en el Ferrari. Así, dijiste, comprobaría no sólo el por qué de aquella fijación con el coche de tu padre, sino también que lo que decías era cierto, y nunca dejarías de quererme.

No acabaste de convencerme, pero me sacaste una -otra- sonrisa y me quedé dormida con la cabeza en tu pecho.


Pensé en ti cada 19 de Enero. Pero el recuerdo de aquella minúscula conversación de un día cualquiera de los muchos que pasamos juntos se fue apagando con el tiempo.

Acabé recordándote como en parte de un sueño, de otra vida que nunca fue real.

Dejé que te llevaras la vivacidad de mis ojos, y yo sin ni siquiera saberlo.
Cuando oí tu voz de nuevo, casi pude sentir tu aliento delicioso al otro lado del teléfono, y en nuestra conversación constaté que no sólo habías sido el primero, ni siquiera una parte importante de mi vida, sino mi existencia entera.


Quizás no nos amamos hoy como creímos hacerlo cuando sólo éramos unos niños, quizás una relación romántica a tanta distancia sea de verdad imposible e incluso puede que jamás nos volvamos a ver; pero creo que puedes estar seguro de que Coruña y Roma jamás han estado tan cerca como ahora.

Espero que os haya gustado este post en tres partes.
Es un relato muy íntimo, una experiencia muy personal e importante para mí así que, por favor, dejad algún comentario si teneis tiempo.

Bi.

16 comentarios:

Little sister dijo...

Guapa a mi si me ha gustado tu historia.
Escribes muy lindo.

Hasta quiero enamorarme!!
Un beso guapa =)

ESTERPLACE dijo...

Sinceramente? me ha encantado. Ojala a mi me pasara algo asi..creo que dejando de lado la situacion en la que te encuentres ahora, tienes mucha suerte de haber vivido algo asi de bonito :)

Me encanta tu blog.

Cat dijo...

Por fin saco tiempo para pasarme por este blog tan bonito y comentar.
Aunque de momento no para leer, sin tiempo que voy.
Un beso guapa! Volveré!

Anónimo dijo...

no me lo puedo creer, acabo de leer este post despues del de antes. que bonito que se acordara y te llamara!!!

soy el anonimo de antes, soy Un sueño infinito ♥
de polyvore lol

Lia dijo...

Me alegra que te hiciera ilusion el premio!

Sobre tu historia, me parece muy bonita y sin duda memorable en tu vida. Ojala yo hubiese podido tener alguna experiencia parecida, porque pocas cosas bonitas puedo escribir yo. Me alegro de que, aunque el tiempo y la distancia os separase ninguno de los dos lo haya olvidado, y que el haya recordado llamarte:)
Es algo muy importante para ti, y se valora que nos lo hayas dado a conocer

Esperando a leer mas y mas de todo lo que nos des! :D
xoxox

Lia dijo...

Por cierto, haku (mi perro), noes husky, aunque que lo parezca es lo que me encanta! Es un shiba, se queda asi de pequeñito jaja :)
Besos guapa!

M A R T I T A dijo...

Muchas gracias por pasar!
La historia me ha encantado de verdad!
jajaja Un besazo.

Loufits dijo...

me ha encantado :)
1 besazo

Laetitia dijo...

Un relato super especial...

Gracias a ti por tus palabras!

Anónimo dijo...

por dios casi me sacas un par de lagrimas.. no habia leido los 2 primeros posts y tuve que leerlos de inmediato! Me gusta muchisimo... y con esa musica de fondo.. awww.. super romantico ves.. bueno guapa, sigue escribiendo que sos realmente buena!
Besitos guapa

La petite mariah dijo...

graciaaas! un besazo guapa :)

Laura La Chimenea de las Hadas dijo...

Muy bonito...Un besito guapa

Anónimo dijo...

WOW! tu blog me ha gustado muchisimo!
las fotos son originales, me gustan tus ideas;) un besote!

Anónimo dijo...

Me ha parecido increible tu historia. Yo pensaba que estas cosas solo pasaban en las peliculas... es una suerte tener un primer amor asi, lo recordaras toda la vida.. se lo contaras a tus nietos y nunca lo olvidaras.. tanto si os volveis a encontrar como si no lo haceis.
yo tengo un amigo que es de Coruña, y veraneaba en las Rias Baixas. alli conocio a una niña (por aquel entonces) de Teruel que tb veraneaba alli.estuvieron juntos el verano, pero ella nunca mas volvio a Sanxenxo. muchos años despues se encontraron en facebook, y de casualidad los dos trabajaban en madrid.. quedaron para verse y.. bueno llevan 5 meses juntos... :)

Raisa López S dijo...

Precioso! De verdad, escribes demasiado bonito.

Y yo que soy una soñadora sin remedio me hago en medio de tus relatos. Esta en particular me gusto tanto que me animo a dejarte un comentario.

A veces leyéndote pienso que alguna día quiero vivir estas experiencias.

Un saludo.

Emma dijo...

Me ha fascinado tu historia. Es tan dulce.., la has escrito taaan bien. Una delicia leerte

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