Sometimes I forget to be perfect.

En mi primera entrada dije que este blog iba de vicios confesables.
A veces necesito todos esos vicios.
Una taza de café cargado, mandar sms de madrugada, un cigarro mientras escribo, bailar toda la noche sobre unos tacones infinitos, fast food o un puñado de dulces hipercalóricos.

Chillar de placer, viajar con mis amigas, pasar horas releyendo Vogues antiguas, escondidas debajo del libro de economía para que mi madre se piense que de verdad me interesa el mundo de las finanzas.

Derrochar en cosas que luego no usaré.

Cuando estoy sola, me gusta deslizar mis dedos por las teclas del piano, y sentir, sufrir el susurro de la música. Me gusta estirar el empeine y bailar ballet justo antes de meterme en la ducha por la noche.

Ir a discotecas en la que nunca había estado antes y volver a casa cuando el sol brille ya en el cielo.
Dejar que chicas borrachas me cuenten sus problemas y yo contarles los míos, entre tequila y tequila.
Permitir a mi cuerpo sentir ritmos con letras obscenas. Apostar con mis amigas que seré yo la que me ligue al camarero.
Sentirme capaz de todo.

Romper las reglas es excitante.

A veces, sin querer, olvido ser perfecta.

"Esos instantes en que se nos revela la trama de nuestra existencia, mediante la fuerza de un ritual que recuperaremos como era antes con mayor placer aún por haberlo infringido, son paréntesis mágicos que le ponen a uno el corazón al borde del alma, porque, fugitiva pero intensamente, una pizca de eternidad ha venido de pronto a fecundar el tiempo.
Afuera, el mundo ruge o se adormece, arden las guerras, los hombres viven y mueren, perecen unas naciones y surgen otras antes de caer a su vez, arrasadas, y, en todo ese ruido y toda esa furia, en esas erupciones y esas resacas, mientras el mundo va, se incendia, se desgarra y renace, se agita la vida humana.
Entonces, tomemos una taza de té."
(La elegancia del Erizo, Muriel Barbery)

Nuevamente tengo que dar las gracias a alguien que ha empleado su valioso tiempo en dedicarme unas palabras preciosas en su joya de su blog. Gracias, little sister, porque me ha descrito en una entrada preciosa. Un día de esta semana te devolveré el regalo.

Un beso largo, Bi.♥